Las estrellas también se desorientan. También sufren amnesia y se les nubla la ruta y entonces no todo es tan sencillo como mirar al cielo y consultar los libros y los grandes tratados. Y no llegan ellas y tampoco llegan los que las siguen.
También hay estrellas contemporáneas, mínimas, cansadas, que obviando grandes rutas han decidido sumarse al exilio de lo cotidiano. Esta mañana comencé a seguir una...
Una estrella ciertamente viajera de las cotidianeidades... A ver a dónde llega...
ResponderEliminarHabrá que seguirla. Siempre de tu mano.
ResponderEliminarHermosa estrella viajera. Esa mano, esas notas, quizás el propio Artemio?!
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