
Vengo de una familia de planchadoras riojanas y de comerciantes de telas andaluces, de pastores y contadoras de cuentos asturianas, de gorriones y de ebanistas de las faldas del Sueve.
De narradores de sueños y de abstemios, de emigrantes, marineros y de borrachos heridos que perdieron sus alas, de madres de familia numerosa, de obreros de barrio y de caballeros cubiertos ante el rey, de poetas y de locos, de constructoras de buhardillas y de porteros de clubs para ricos, de carpinteros en madreñas y de ancianas que eran niñas y de niñas que eran ancianas.
El último de los ebanistas de esta estirpe, el que me da nombre y apellido, acaba de quedar segundo en el concurso que hace unas semanas se desarrolló en la Muestra del Mueble y en la Madera del Oriente de Asturias.
Con tallas en madera de mujeres y hombres asturianos, de gaiteros y castañeras.
Míticu.
De narradores de sueños y de abstemios, de emigrantes, marineros y de borrachos heridos que perdieron sus alas, de madres de familia numerosa, de obreros de barrio y de caballeros cubiertos ante el rey, de poetas y de locos, de constructoras de buhardillas y de porteros de clubs para ricos, de carpinteros en madreñas y de ancianas que eran niñas y de niñas que eran ancianas.
El último de los ebanistas de esta estirpe, el que me da nombre y apellido, acaba de quedar segundo en el concurso que hace unas semanas se desarrolló en la Muestra del Mueble y en la Madera del Oriente de Asturias.
Con tallas en madera de mujeres y hombres asturianos, de gaiteros y castañeras.
Míticu.
Felicidades!!!
ResponderEliminarGoal familiar.
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